Ante el actual modelo de desarrollo extractivista aplicado en el Sur Global y los efectos alarmantes del cambio climático sobre los bienes naturales y los territorios donde se asientan comunidades campesinas, indígenas afrodescendientes y urbano marginales; se levantan grupos de Defensores Ambientales que trabajan y luchan por la defensa del ambiente, se organizan, se capacitan y generan diferentes estrategias para defender sus territorios, bienes naturales y a sus propias comunidades ante la crisis humanitaria actual.
Somos las mujeres las más vulnerables frente a estas problemáticas, sin embargo, siempre nos encontramos en la primera línea de defensa, aún enfrentando amenazas, violencias e intimidación.
Las defensoras ambientales ejercen sus derechos humanos (como la libertad de expresión, libertad de asociación, libertad de participar en la toma de decisiones) con el fin de proteger el medio ambiente. Son mujeres defensoras ambientales y también defensoras de los derechos humanos, las que ponen el cuerpo para resistir en los territorios.