Nueva red feminista y climática: territorializar la EFAC
La Escuela Feminista por la Acción Climática (EFAC) nació en 2020 como un espacio para la formación, encuentro e intercambio entre grupos de defensoras de derechos humanos y ambientales de América Latina. Este año sus integrantes definimos convertirnos en una red que expanda, amplíe y replique el accionar de la Escuela al interior de nuestros territorios. El 2025 nos encuentra con más herramientas, alianzas y ganas de transformar nuestros territorios e incidir por la justicia climática.
Clara Merino, integrante de Luna Creciente de Ecuador, miembro de EFAC, explica que “la construcción de redes que expresen a las mujeres de sectores populares, en sus diversidades, es vital para el accionar conjunto frente a sistemas de opresión capitalista, colonial y patriarcal que se profundiza en grave etapa necroliberal”.
Esta nueva red regional estará compuesta por seis nodos territoriales: Argentina, Paraguay, Bolivia, Ecuador, Centroamérica y Brasil. Cada nodo conformado por participantes de la EFAC en esos territorios y coordinado por dos compañeras que estarán a cargo de liderar las actividades. El objetivo es que cada uno armé un plan de trabajo identificando las prioridades del territorio: problemáticas y temas clave, necesidades de formación, oportunidades de incidencia, entre otras. A su vez, se busca que identifiquen e invite a otras organizaciones y movimientos para sumarse a su plan de trabajo. De allí surgirán propuestas concretas que se compartirán en los encuentros presenciales y enriquecerán la agenda común y general de la Escuela.
Consolidar nuestra red tiene varios objetivos. Fortalecer la unidad regional y garantizar que las voces de cada territorio estén representadas. Vincularnos con otras escuelas y redes de incidencia similares en Bolivia, Ecuador, Centroamérica y otros países de la región. Presentar propuestas específicas en los encuentros regionales. Así como establecer un espacio de apoyo mutuo y permanente entre las organizaciones participantes.
La idea fuerza detrás de la conformación de los nodos es replicar localmente las capacitaciones y oportunidades de incidencia que surgen en el marco de la EFAC para llegar a más compañeras, territorios y organizaciones. Que puedan definir cuáles son las necesidades particulares y activarlas en el marco de la Escuela.
Cintia Mamani es integrante del Colectivo Angirü de Bolivia, miembro de EFAC, y explica: “Algo fundamental que quiero destacar a partir de esta nueva forma de trabajo de nuestros nodos en cada territorio, que nos va a permitir plantear agendas comunes desde nuestros países hacia la agenda internacional como mujeres defensoras ambientales. También esta red nos va a ayudar muchísimo más a sentirnos y sabernos acompañadas promoviendo el cuidado colectivo en un contexto donde enfrentamos múltiples riesgos”.
En términos generales, Cintia destaca lo que implica formar parte de la EFAC, “nos permitió profundizar sobre las violencias que enfrentamos, como la violencia de género, la socioambiental sobre nuestras vidas, nuestros cuerpos y territorios y cómo están íntimamente ligadas al sistema patriarcal y capitalista. Gracias a todo lo que significa esta importante articulación hemos sido parte de proceso de formación en derechos, liderazgo, procesos de defensa y gestión ambiental y esto sin lugar a duda, nos permite también profundizar nuestras miradas de acción y reacción dentro de nuestras luchas y las resistencias que enfrentamos en nuestros territorios”.
Estamos contentas y entusiasmadas de consolidar nuestra articulación regional con una estructura clara y participativa para seguir construyendo juntas nuestra red feminista y climática. Seguimos firmes, tejidas y con fuerza colectiva.
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